Saltar del cielo sin estrellarme.
Cielo en el que me has puesto tu.
¿Cómo hacerlo, sin destrozarme?
si no soy magia, si no soy luz.
-Valiente ángel, con tus lamentos!
Querer brillar, querer ser luz!.
-Disculpa entonces mi atrevimiento,
Morfeo, quién culpable, sino tú.
-Ordena pues, que ya no sueñe.
En tu rio el olvido, sumérgeme
-No puedo, pues tu ansia es fuerte.
-Pues ansia por soñar, ya ves, tendré.
Mas que hará ella, al despertar,
y ver que simple mortal yo soy.
¿Qué ojos me querrán mirar?
despojado de alas, pasión y voz.
-De alas quizás, mas de pasión no.
Y aún con voz trémula podrás brillar.
-Nunca brillé lejos de tu reino.
Cumple tu parte. Ven y hazme soñar.