Lo siento, lo tiemblo,
se acerca el invierno,
con sus garras de hielo
arrasando mi piel.
Deslizo
mi corazón
bajo tus sueños,
por sentir,
el calor
de tu mirada
en mi interior,
el sabor
de tu sonrisa
radiante,
los besos tiernos
que sólo tu
puedes darme.
Quisiera
envolver mi piel
con tus caricias,
por sentir,
la luz
de entre tus dedos
brotando en mi,
en el mar
de tus ojos
bañarme,
y en la orilla
de tu vida
Encontrarte.
Lo siento, lo tiemblo,
se acerca el invierno,
y tu piel es el refugio
al que debo ir.
Deslizo
mis labios dulces
entre tus besos,
por sentir,
que ni el viento
ni el largo invierno
me robarán,
lo que tus ojos
tejen en mi alma
con tus sonrisas,
ni el manto cálido
de luz azul
de tu mirar.
Entre los pliegues
del tiempo guardo
el que me regalas,
por sentir,
que nace el Sol
en cada latido
de tu mirar,
que las tormentas
me son ajenas
yendo a tu lado,
que de tu mano
el invierno es solo
un día gris.