Bebo de tus labios,
hechizo de luna,
por saciar la sed
de soñarte tanto.
Y al beberte siento
que se para el tiempo,
que el aire no basta
para respirar.
Y respiro tu vida,
y respiro tu risa,
y respiro el calor
que recorre tu piel
fundida en la mía.
Y al beberte siento
que crece mi sed,
de beber tus labios,
de beberte a ti;
Y despliego mis alas
por volar al cielo,
sólo que mi cielo,
mi cielo está en ti.